domingo, 26 de julio de 2009

Rachmaninov - Comienzo del Movimiento 3º de la "Sinfonía nº 2 en Mi m. Op.27"


Asociar esta música a una mujer, bella, en toda la amplitud del término, al amor, a la pureza y la liberación que produce el sentirse querido o, de sentir ese amor por otra persona, Ser privilegiado únicamente por tener la capacidad de poder sentir y dar rienda suelta a la viveza y la alegría del alma.

Clarinete de color azul, del que siempre se nota la presencia. Melancólico y triste que llora ante una pérdida, una ausencia, una añoranza, un amor, un rebosar de recuerdos difíciles de abandonar, por la nostalgia tan grande que provoca en el pensamiento, sobre aquel tiempo ya pasado que no volverá.

Incluso al final, se sabe reconocer y se es feliz, solamente por el hecho de haber tenido la oportunidad de haberlo vivido, un instante intensamente y otras reminiscencias repetidas como ecos en el tiempo.

Sedas vaporosas, flotan en un baile, a lo que el viento se lleva. Inspiración con olor a cine clásico. Impotencia, despedida, tristeza.

Al final, siempre acaba siendo reencuentro y amor.

2 comentarios:

Pluma Roja dijo...

Me encanta el cierre tan positivo. En sí todo el texto. Te dejo un abrazo amogo. Te sigo leyendo. Hasta pronto.

Silencios dijo...

Excelente entrada para tu nuevo blog musical, la verdad, extrañaba esto de ti. Siempre me he deleitado con tus todos tus escritos musicales.

Mi más sincera enhorabuena, Espejito